Dando a los fans del anime un nuevo capítulo en la Sociedad de Almas en el último número de Weekly Shonen Jump, y con él, ha visto a Ichigo Kurosaki y sus amigos en el futuro lejano después de la conclusión del Arco de guerra de sangre de mil años. Con un número de Soul Reapers que ahora tienen hijos propios en esta nueva entrega de la serie Shonen, Ichigo Kurosaki y su compañero Orihime tienen un hijo propio que claramente ha heredado una serie de habilidades de sus padres que lo vinculan con el mundo de los espíritus.

En el último capítulo especial, Kazui se muestra habiendo construido una fuerte relación con Kon, el espíritu que actualmente reside dentro de un oso de peluche que fue el alivio cómico de la serie original, con el hijo de Ichigo y Orihime escabulléndose en medio de la noche para encontrar un espíritu en el camino. Siendo capaz de viajar por el aire en un pez flotante, parece que incluso a su corta edad, Kazui tiene una comprensión increíble de la otra vida y el funcionamiento interno de la Sociedad de Almas de la que ha heredado sus increíbles habilidades.

Durante esta nueva entrega, los lectores pudieron presenciar a Ichigo y sus compañeros Shinigami descubriendo uno de los secretos más aterradores de la versión del infierno de su universo,ya que los capitanes de la Sociedad de Almas son desterrados a este reino cuando mueren. Al enterarse de esta desafortunada revelación mientras los Segadores de Almas intentan rendir homenaje a uno de sus camaradas caídos, un ex miembro de la Sociedad de Almas, Szayelaporro, se libera del infierno e intenta matar a todos los Segadores que aparece ante él.

Si bien Kazui es demasiado joven para entrar en la refriega,la página final del capítulo se centra en un esqueleto enganchado a las puertas del infierno que toma nota de Kazui, quien responde con una sonrisa gigante, dando a entender que el hijo de Ichigo Kurosaki podría tener un gran futuro en la serie Shonen.