Maki-chan wa Kare to Sex Shitai 

¡Hola, fujoshi y fudanshi! Hoy les traigo una historia BL intensa y delicada: Maki-chan wa Kare to Sex Shitai, un one-shot que muchos conocen como “Quiero estar contigo”. Es un manga corto, pero toca temas muy fuertes como el consentimiento, el deseo y la dependencia emocional. Si eres sensible a temas como abuso, por favor lee bajo tu propia responsabilidad.

¿De qué trata?

Esta es la historia de Maki, un chico rubio, dulce e inocente, y Shuu, su mejor amigo de cabello oscuro que siempre lo ha amado en silencio. Todo comienza con una traición: durante una fiesta, Maki es tocado sin su permiso por uno de los amigos de Shuu. Shuu reacciona mal: su frustración y sus celos lo llevan a besarlo de forma impulsiva, despertando una tensión entre ellos que hasta entonces había estado dormida.

Desde ese momento, Maki se queda a vivir con Shuu, quien lo protege y cuida… pero la relación no avanza físicamente durante un año, porque Shuu teme herirlo o aprovecharse de su vulnerabilidad. Maki, por su parte, guarda una mezcla de vergüenza y deseo: se siente inseguro, pero necesita sentir que puede entregarse a alguien que lo ame de verdad.

Historia completa narrada

Todo empieza una noche, cuando Maki acepta ir a una reunión con varios conocidos. Al principio parecía algo inofensivo: solo unos tragos, risas y música. Pero entre bromas pesadas y copas de más, Maki empieza a sentirse confundido, mareado… y entonces pasa algo que nunca imaginó: sus supuestos “amigos” cruzan un límite. Lo tocan, se burlan, lo exponen como si fuera un juego. Maki, débil y asustado, no logra defenderse.

Para él, que era tan dulce y confiado, esa noche se vuelve una marca imposible de borrar.

Cuando Shuu se entera, explota por dentro. Le duele no haber estado ahí para protegerlo. Lleno de rabia y culpa, va a buscarlo. Cuando al fin lo encuentra, Maki está solo, llorando, temblando, como si quisiera desaparecer. Shuu lo abraza, intenta calmarlo… pero ni siquiera sus palabras parecen llegar.

Pasan unos días. Maki apenas come. No quiere volver a casa. Todo lo que antes era alegría ahora se siente sucio y roto. Shuu lo cuida, le prepara comida, le ofrece su cama… pero Maki apenas puede mirarlo a los ojos.

Una tarde, Shuu regresa del trabajo y Maki no está en el apartamento. Siente un vacío en el pecho. Corre a buscarlo. Lo encuentra cerca de la playa, con el agua hasta las rodillas. Maki mira al mar, con los ojos vacíos, como si deseara que las olas se lo llevaran para siempre.

Shuu se lanza y lo saca del agua, empapado, aferrándose a él con todas sus fuerzas.
— ¡No me dejes! — le grita, casi suplicando.
Maki solo llora, pidiéndole perdón. Se siente culpable por lo que pasó, por existir, por no poder olvidar.

Esa noche, Shuu decide que Maki se quedará a vivir con él, pase lo que pase. Se convierte en su única familia, su única seguridad. Pero entre ellos hay un muro invisible: la atracción y el miedo.

Pasa un año. Durante todo ese tiempo, Maki no se atreve a tocarlo más allá de un abrazo. Shuu reprime sus sentimientos, porque teme herirlo otra vez. Para él, lo importante es que Maki se sienta protegido, no presionado.

Pero Maki guarda dentro un deseo contradictorio: quiere demostrar que ahora puede elegir, que su cuerpo ya no le pertenece a nadie más. Y quiere dárselo a Shuu, su Shuu-chan, que siempre estuvo ahí.

Una noche, Maki se acerca a la cama de Shuu. Se arrodilla a su lado, temblando. Con voz bajita, le dice:
— Shuu-chan… quiero estar contigo de verdad.

Shuu abre los ojos, sorprendido, intentando detenerlo.
— No tienes que hacer esto…
— Sí quiero — responde Maki. — Ahora decido yo. Y quiero que seas tú.

Entre lágrimas, Shuu lo abraza, sintiendo que al fin puede cuidar cada parte rota de Maki. No es solo deseo: es una forma de decirle “ahora eres libre, ahora eres amado”. La noche se vuelve lenta, torpe y cálida. No hay prisa. No hay miedo. Solo dos amigos, dos almas, intentando volver a sentirse completos.

Advertencia de contenido

Este manga contiene:
- Un incidente de abuso no consentido.
- Tensión sexual nacida del trauma.
- Escenas gráficas explícitas.
- Dependencia emocional.
Si eres sensible a estos temas, por favor lee con precaución.

Mi opinión

Personalmente, creo que Maki-chan wa Kare to Sex Shitai es un ejemplo de cómo el BL explora emociones complejas: la culpa, el miedo y la necesidad de amor. No es una historia para todos, pero si buscas BL crudo, con personajes rotos que intentan sanarse, vale la pena leerlo.

Y tú, ¿qué opinas?

¿Leerías un manga así?
¿Crees que el BL debería tocar estos temas tan fuertes?
Te leo en comentarios y si quieres más historias crudas, deja tu recomendación. 💙

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